Germán Villamil, la figura del encuentro, corre sólo para apoyarEl sábado se vivió en Longchamps uno de los encuentros más emotivos de la segunda fecha del Top 14 de la URBA, al disputarse una nueva edición del clásico del sur, Lomas vs. Pucará, con una gran cantidad de espectadores (alrededor de 1200 personas), con variaciones en el resultado, remontadas, colorido y sonido de ambas hinchadas y con resultado abierto hasta el final.
Terminó siendo una nueva victoria del conjunto de Burzaco (lleva 2 de 2) por 20 a 18 que basó su victoria en acertar en los momentos claves, con el juego abierto que propone siempre llegando con los backs, y aguantando las potentes embestidas tricolores con gran coraje, sobre todo con su tercera línea, con el octavo, Leandro Urriza en una pierna, y con los alas, Nahuel Camargo y Adolfo Gambetta como abanderados en la lucha.
El primer tiempo comenzó con la ventaja del local, con el penal de Birba, pero a los pocos minutos, la promesa del Rojo, que ya es Puma M – 19, Diego Palma, llegó al ingoal y puso las cosas 5 a 3. Penal de por medio para cada lado, se cerró 8 a 6. Injusto para Lomas que había tenido la mayor parte del tiempo la posesión de la pelota, pero no supo como quebrar la línea de ventaja.
Pero las emociones llegarían en la segunda parte. En los primeros 10 minutos, los dirigidos por Patricio Noriega visitaron la línea del gol rival, aprovechando que la visita entró medio dormida, para ponerse arriba en el marcador por 18 a 8. Enseguida llegó un nuevo try para Lomas, pero el juez observó que la guinda había ido hacia delante en el último pase (no pareció) y lo anuló. El error de los locales fue no aprovechar su momento. Con los de Burzaco todavía conmocionados, tuvieron un penal que decidieron jugarlo al line, cuando todos los manuales del rugby hubiesen indicado que era preferible patear a los palos y aumentar la ventaja, y finalmente terminaron perdiendo la pelota. El entrenador de Pucará, Gustavo Selem, movió el banco, e hizo ingresar al medio scrum suplente, Matías Minasi (quien viene realizando muy buenas actuaciones cuando ingresa) y al wing Germán Villamil para despertar al equipo y lo consiguió. A los pocos segundos de que entraron llegó el descuento de Erdocia y a los 22 se vivió el momento de clímax: Juan Baraboglia, el apertura tricolor intentó un drop cerca del la línea de 22 rival y el remate fue bloqueado por Villamil, quien corrió con la ovalada hasta meterse debajo de la hache. “Corrí como 70 metros” fue la declaración de la figura de la tarde.
En ese momento explotó la parcialidad visitante que con las trompetas parecían emular a la de una hinchada de fútbol. Pero eso no es todo, porque Lomas no bajó los brazos, siguió atacando y tuvo sus chances de dar vuelta el resultado. A los 35 minutos tuvo un penal factible y Baraboglia (estuvo bastante errático, 3/6) no le supo sacar el jugo. Y faltando sólo tres minutos tuvo su oportunidad, también mediante un penal, Matías Birba, pero la pelota también se le fue desviada. Ya en el descuento que otorgó el árbitro Leonardo Borghi, la última la tuvieron los locales, cuando Ezequiel Hernando corrió con la guinda sobre una de las bandas y entre Villamil y Francisco Molinari pudieron sacarlo de la cancha y el juez decretó el final.
La banda visitante ingresó al campo de juego como si hubiera sido en Ferro y se abrazaron con los héroes de la tarde.
De un lado era todo alegría, del otro, todo tristeza, personificada en la imagen del capitán Lomense, Pablo Gómez Cora, llorando en el medio del terreno y consolado por algunos jugadores del equipo de Burzaco, que se acercaron para levantarlo.
Pucará viene bien, terminó primero en su zona y hasta ahora ganó los dos cotejos disputados (el anterior ante San Luís 19 a 14), pero no viene jugando como en la primera fase y encima tiene varios lesionados importantes, como Juan Pablo Solernó.
